Las bolsas que os muestro en estas fotos tienen una varilla arriba para poderlas mantener rectas y tienen una solapa de cierre, éstas os pueden venir muy bien para regalar.
La que no va fruncida abajo le podéis dar distintos usos: para el pan, para la ropa sucia,...
¿QUÉ NECESITAMOS?:
- Un trozo de tela que sea reversible, es decir que no tenga ni derecho ni revés.
- Un poquito de elástico.
- Una varilla de madera opcional, de venta en las tiendas de bricolage.
CONFECCIÓN:
- Cortamos un rectángulo de tela más o menos de 30 x 50 cm.
- Lo doblamos por la mitad y le pasamos un pespunte a todo lo largo, sobrehilamos y planchamos la costura.
- Por la parte de arriba le hacemos el dobladillo y le cosemos una tira de loneta que nos servirá para colgar la bolsa.
- Por la parte de abajo y a unos 15 cm del borde y por el revés le coseremos una tira de loneta o una tira de cinta al bies que nos va a servir para pasar el elástico y fruncir la bolsa y que no se nos caiga el contenido.
- Hacemos el dobladillo a la parte de abajo y ya tenemos nuestra bolsa para guardar bolsas.