Hoy os presento un abrigo, al que con unas pequeñas transformaciones, ya parece otro. Su estructura no se ha modificado, pero acortándole el largo, cambiando los botones y poniendo un detalle de piel en su cuello le hemos quitado unos pocos de años de encima.
Normalmente para poder acceder al revés en una prenda de abrigo, lo hacemos por la costura de las mangas. Descosiendo esta costura accedemos al interior del abrigo.
Como las mangas estaban un poco largas, las he marcado por el exterior con un hilván para saber cuanto le tenia que encoger y como " una imagen vale más que mil palabras" os pongo las fotos de como lo he hecho.
Como le iba a poner botones forrados aprovechando los recortes del abrigo y los que encontraba en las mercerias no me gustaban los tamaños, decidí forrarlos yo misma. Para ello compré unos botones grandes, con la forma del armazón de los botones para forrar y aqui teneis el resultado.
He cortado cuatro circulos, dos grandes y dos pequeños. A los grandes les he pasado muy cerca del borde una bastilla para fruncir. En las fotos veis como queda.
También he forrado los broches con un poquito de forro y he seguido el mismo sistema que con los botones.
El largo del abrigo se lo he hecho igual que con las mangas, he marcado primero con un hilván por el exterior el largo nuevo y accediendo a él por la manga se lo he rectificado.
En cuanto al cuello, se lo he forrado con un cuello de piel que he cosido al cuello del abrigo. Si no os gustan las pieles o el presupuesto no os da para tanto, existen cuellos de piel sintética o con un poco de imaginación se lo podemos hacer nosotros. Si el cuello está bien, pero os apetece cambiar los botones y no sabeís el cómo o no os gustan los que encontrais en las tiendas, con un retalito de tela se los podeis cambiar siguiendo las fotos.
ENLACES DE ESTA ENTRADA:
Bastilla
Hilván